Qué es la tasa de rebote y 12 consejos para reducirla

¿Sabes cómo la tasa de rebote puede impactar en el posicionamiento de tu web? Te lo contamos y te damos doce tips para reducirla

Asúmelo: tu web o blog siempre va a tener una tasa de rebote, así que te interesa acometer las acciones necesarias para reducirla al máximo, ya que una tasa de rebote alta incide negativamente en el SEO de tu sitio web, así que aquí vamos a contarte qué significa la tasa de rebote. Y doce consejos para reducirla y además aumentar el engagement.

Pero ¿Qué es la tasa de rebote?

La tasa de rebote o bounce rate en inglés, es el porcentaje de visitas que entran a tu blog o sitio web y se marchan sin haber visitado otra página de tu sitio ni realizado ninguna acción. Repetimos: no importa el tiempo que el visitante haya permanecido en la página. Si no visita otra página del sitio Google lo considera como rebote.

¿Todos los rebotes son iguales?

Pues sí… y no, porque aunque Google Analytics los considere como rebotes sin hacer ninguna diferencia realmente si la hay. Veamos un ejemplo.

Caso A: El visitante llega a una página de tu blog y se marcha enseguida porque no es lo que esperaba encontrar.

Caso B: El visitante llega a una página de tu blog y se queda mucho tiempo porque encuentra lo que estaba buscando. Después clica un enlace a otro blog o cierraque-es-la-tasa-de-rebote-y-doce-consejos-para-mejorarla el navegador y se marcha de tu página sin visitar otras páginas del sitio.

Caso C: El visitante llega a una página de tu blog y se queda mucho tiempo porque le gusta y después se va porque no hay otras página.

Es fácil ver cuál es el verdadero “rebote malo”, ¿no crees?: el caso A, ya que indica que lo que el visitante encuentra cuando entra en tu página no es lo que estaba buscando, siendo este el tipo de rebote que perjudica más al SEO de tu web.

En el caso B, aunque por un lado Google lo considera un rebote, por otro, el tiempo de permanencia le está indicando también que tu página es interesante y ha generado engagement. (Al final hablaremos de esto). Por lo tanto, y aunque sea un dato englobado por Google como rebote porque se ha ido a otra web sin visitar más páginas de tu sitio, no es algo preocupante para el SEO.

Y el caso C tampoco sería preocupante de cara al SEO, ya que el visitante se ha ido porque no hay más páginas, pero su tiempo de permanencia en la que ha visitado ha sido lo suficientemente alto.

Hasta aquí seguro que ya lo vas viendo claro, ¿verdad? (si no, lo dices) 😉 Pero seguro que hay una pregunta que te estarás haciendo ahora mismo.

¿Cuál es un porcentaje “normal” de tasa de rebote?

Antes de hablar de porcentajes normales hay que hacer una salvedad: estos no son exactos ni pueden serlo por diversos factores que iremos viendo a lo largo de este post, pero como hay que tener una medida lo más aproximada posible para saber si debemos preocuparnos o no, podemos decir tras cotejar la gran cantidad de estudios realizados sobre el tema, que unos porcentajes normales de tasa de rebote serían algo como esto:

Web de servicios o corporativa: 10-30%

El visitante habitualmente irá pasando por diversas secciones para ver unos y otros servicios, quienes los realizan, quienes forman la empresa, etc.

Sitios web minoristas, e-commerce, etc: 20-40%

También en estos sitios web el porcentaje de tasa de rebote es bajo, ya que el visitante suele ir visitando unos y otros productos, cotejando testimonios, pasando a la plataforma de pago, etc.

Landing pages: 70-90%

Las landing pages si pueden tener una tasa de rebote más alta por su propia naturaleza: una landing page no suele ser más que una página, por tanto, aunque el visitante haya encontrado lo que busca no podrá visitar más páginas del sitio, lo que inevitablemente generará un porcentaje de rebote alto.

Sitios web de contenido o blogs: 40-80%

Los sitios web de contenidos y más aún los blogs tienen una tasa de rebote medianamente alta como normal.

Como ves varían bastante de unos sitios web a otros precisamente por las características y el uso que se hace de ellos.

En estos valores influye también bastante la temática del blog

Y por si esto fuera poco, las tasa de rebote pueden variar de unas zonas del mundo a otras y de unos países a otros. Según todos los informes, la media de tasa de rebote es un 10% superior en los países de habla hispana que en los de lengua inglesa.

Diferentes tasas de rebote entre la home o página de inicio y las entradas de tu blog

Otro dato a considerar es la diferencia de tasa de rebote existente entre distintas páginas de un blog.

Puesto que la página de inicio de un blog suele tener varias pestañas, categorías y otras secciones, lo normal es que (salvo que salga huyendo horrorizado por el aspecto de tu blog u otros factores), el visitante haga clic en alguna de ellas o visite directamente uno u otro post, lo que hace que tenga un porcentaje de rebote bajo, que puede ser de 40-50% o incluso inferior.

En cambio las entradas de ese mismo blog pueden tener un porcentaje más alto, en torno a un 60 e incluso un 80% o más Esto es debido a que el visitante suele acceder a esa página directamente desde una red social, una búsqueda en Google, etc y una vez leída la entrada abandona la página sin visitar otra después.

12 consejos para reducir la tasa de rebote

1 Cuida que tu sección de contacto sea visible y fácilmente accesible. No hagas que el visitante tenga que buscarla con lupa y termine por marcharse aburrido.

2 Si en la página hay una call to action haz que esta sea clara, visible y accesible.

3 Crea una buena organización de menús, páginas y categorías para que el usuario lo tenga fácil para acceder al resto de los contenidos

4 Optimiza la velocidad de carga. Si tu página tarde demasiado en cargarse el usuario puede abandonarla rápidamente.

5 Utiliza un tamaño y color de fuentes que la haga fácil de leer. Sería una pena que contenidos interesantes se quedasen sin ser leídos y además generando una alta tasa de rebote simplemente porque el visitante no los ve bien y se marcha.

6 La longitud de los párrafos es otro factor que debes cuidar. Piensa que muchos usuarios accederán desde móviles y párrafos largos pueden no resultarle muy agradables. De hecho hasta a muchos lectores de escritorio los párrafos largos les resultan agobiantes.

7 Crea una buena estructura de enlaces internos. Piensa que ese visitante que se fue tras leer tu artículo tal vez habría permanecido en tu web y visitado otras páginas si le hubieses ayudado con enlaces a posts relacionados.

8 Cuando incluyas enlaces a otras páginas web haz que estos se abran siempre en ventana nueva. De lo contrario cuando el visitante haga clic en ellos abandonará tu web, aumentando tu tasa de rebote

9 Publica con frecuencia. Los visitantes recurrentes que visitan tu web esperan contenidos nuevos. Si los encuentran posiblemente los visitarán, pero si ven que es lo mismo de la vez anterior o peor aún, lo mismo de hace dos meses, se largarán en cuanto vean que no hay nada nuevo bajo el sol.

10 Publica contenidos de calidad. Si tus post aportan valor al usuario te garantizas más posibilidades de que se queden leyendo hasta el final. Y de ahí a clicar uno de esos enlaces que le has puesto, va un paso 😉

11 Utiliza las palabras clave adecuadas al público que quieres llegar. Si no lo haces los visitantes que lleguen a tu web se encontrarán con unos contenidos diferentes a lo que buscaban y se irán en segundos.

12 Usa títulos y titulares para tus posts que sean específicos y reflejen realmente el contenido. Si consigues atraer con ellos a muchos visitantes pero estos se sienten defraudados te garantizas una muy alta tasa de rebote.

Tasa de rebote vs tiempo de permanencia

Por fortuna el engagement (que aunque implica más factores podríamos relacionarlo directamente con el tiempo de permanencia) es un parámetro muy valorado por Google, entendiendo este como una señal clara de que una página interesa o no al visitante.

¿A dónde nos lleva esto? Pues a que aunque una página tenga una alta tasa de rebote, Google va a valorar más positivamente como factor SEO el tiempo que el usuario ha permanecido en ella y las acciones que realiza.

De hecho, en algunos casos como nuestra web, que tiene mucho contenido visual en su página de inicio, puede ocurrir que el usuario no haga clic en ningún post, pero tire mucho de scroll para seguir viendo nuestras infografías.

Si llega al final de la página y sin pasar a la siguiente ni haber visitado ningún post se marcha, Google Analytics penalizará esa página con una alta tasa de rebote.

Pero no debe verse la tasa de rebote como un valor aislado, ya que por otro lado como el tiempo de permanencia ha sido mucho y el usuario ha seguido profundizando en la página hasta el final, Google interpretará que esta tiene interés y este engagement tendrá más peso positivo para el SEO que el valor negativo que pueda otorgarle la tasa de rebote.

Conclusión

Ya has visto que te hemos preparado un final feliz, como en las películas 😀 pero no te confíes: la tasa de rebote es un factor SEO con el que debes vivir y que debes tratar de reducir.

Y puedes hacerlo a la vez que generas más engagement aplicando los doce consejos para reducir el porcentaje de rebote de tu blog que te hemos dado en este post.

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